“Tapada de boca”, gritos, agresiones y basura volando en la pelea por el litio
La sesión de Diputados se convirtió en una arena de gladiadores, donde el debate por el contrato del litio con una empresa china acabó en papelones, insultos, agresiones físicas y hasta una diputada tapándole la boca a otra.
Sí, leyó bien. La sesión 144 de la Cámara de Diputados terminó en un verdadero circo político, con escenas que parecen sacadas de un sketch, pero que en realidad reflejan el nivel de decadencia institucional en Bolivia.
Desde temprano se olía la tormenta. La diputada potosina Lissa Claros llegó con miembros del Comité Cívico de Potosí (Comcipo), lo que de inmediato provocó el primer altercado: el presidente de Diputados, Omar Yujra, ordenó su desalojo, desatando los gritos. Desde ese momento, el caos fue en escalada.
¿El tema en debate? Un contrato firmado en noviembre con la empresa china Hong Kong CBC Investment Limited para explotar el litio del Salar de Uyuni. Pero en lugar de argumentos, el hemiciclo se llenó de empujones, papeles volando, gritos, carteles, banderas, botellas de agua y hasta basura lanzada al ministro de Hidrocarburos.
El ministro Alejandro Gallardo tuvo que protegerse con folders ante los proyectiles que volaban desde las curules opositoras. Incluso se desplegaron paraguas para escudar a las autoridades. ¿Una sesión legislativa o una batalla campal?
En medio del desorden, el diputado Héctor Arce sacó un as bajo la manga: un supuesto audio del hijo del presidente Luis Arce que lo vincularía con presuntas negociaciones oscuras por el litio. La bomba mediática quedó flotando sin aclaración.
Pero el momento más impactante ocurrió cuando la diputada María José Salazar exigía voto nominal para “revelar quiénes vendieron su voto”. De pronto, la diputada Verónica Aguilera se le fue encima y le tapó la boca con la mano. Sí, literalmente le tapó la boca en pleno discurso.
Las imágenes recorren las redes como pólvora. La escena causó estupor, indignación y burlas por igual. Luego vino el manotazo, el empujón, y la gresca se desató mientras el país observaba boquiabierto.
Salazar denunció que hay diputados que estarían cobrando dinero por aprobar el contrato con la empresa china, mientras la bancada potosina insiste en que el litio se está regalando y que “Potosí se respeta”.
La sesión fue levantada a las 5 de la madrugada, sin fecha de reanudación. Algunos diputados ya dormían en sus curules, mientras otros seguían gritando.