Por Red Wind Noticias
Miércoles 11 de junio de 2025 | Bolivia en crisis
La violencia en Llallagua, norte de Potosí, dejó este miércoles un saldo trágico: tres uniformados fallecidos y decenas de heridos tras un ataque armado contra un contingente policial que intentaba desbloquear la carretera de ingreso al municipio. Las autoridades confirmaron que el tercer fallecido pertenecía a la unidad de bomberos de Potosí.
Se trata del sargento Alberto Mamani Morales, quien murió producto de un disparo durante una emboscada que, según fuentes policiales, fue ejecutada por ayllus evistas, es decir, grupos afines al expresidente Evo Morales que encabezan las protestas y bloqueos en la zona.
Emboscada a plena luz del día
Pasado el mediodía, efectivos de la Policía Boliviana procedentes de La Paz y Potosí se trasladaron a Llallagua en un operativo de desbloqueo. Los agentes, que previamente se reagruparon en Oruro, fueron sorprendidos por un ataque armado con dinamita, piedras, armas de fuego y trampas artesanales.
La emboscada dejó a tres uniformados victimados y a varios heridos, entre ellos el capitán Daynor Miranda Blanco, quien se encuentra en estado crítico y lucha por su vida en un centro médico.
Víctimas identificadas
Horas antes, el propio Comando Departamental de la Policía de Oruro confirmó en conferencia de prensa los nombres de los dos primeros fallecidos:
- Subteniente Carlos Enrique Apata Tola
- Teniente Brayan Barrozo Rodríguez
Ambos fueron victimados durante el operativo de desbloqueo, tras recibir impactos de bala mientras intentaban restablecer el paso vehicular en el sector.
Una crisis que no da tregua
El conflicto que derivó en estos hechos sangrientos se enmarca en una serie de movilizaciones nacionales lideradas por sectores afines a Evo Morales, que exigen la renuncia del presidente Luis Arce Catacora y denuncian supuestas persecuciones judiciales y exclusión política del exmandatario.
Desde hace más de tres semanas, diversas regiones del país han sido bloqueadas, generando escasez de alimentos, pérdidas económicas y tensión social. Las zonas más críticas son el norte de Potosí y el Trópico de Cochabamba, bastión político de Morales.
En este escenario, las fuerzas del orden han intentado intervenir para liberar las rutas estratégicas, pero la resistencia de los grupos movilizados ha derivado en enfrentamientos cada vez más violentos.
Retrospectiva de la tragedia
La muerte de Barrozo Rodríguez y Apata Tola marcó la primera jornada de violencia extrema en la zona. Ambos oficiales fueron atacados por sorpresa mientras cumplían su labor en una ruta estratégica. Su fallecimiento desató conmoción y generó un llamado urgente de parte de las esposas de policías y sectores productivos para que el Gobierno declare estado de excepción o estado de sitio, ante lo que consideran una escalada “terrorista disfrazada de protesta”.
Ahora, con el deceso del sargento Mamani Morales, la situación alcanza un nuevo punto crítico. La Policía denuncia estar superada y mal equipada, mientras los bloqueadores hacen uso de armamento no convencional, trampas explosivas y dinamita.
Bolivia atraviesa uno de los momentos más delicados desde 2019. Y Llallagua se ha convertido, trágicamente, en el epicentro de una crisis que ya ha cobrado la vida de tres servidores públicos.