Desde el micro, con dignidad y rima

La historia de Incógnito MC, el rapero boliviano que transforma necesidad en arte y dolor en versos improvisados

Por Ezequiel Serres Picasso- RedWind

“La primera vez que me subí al micro, estaba muy nervioso. La gente no me trató mal. Me apoyó. Una señora me dio un billete de 20, otro señor uno de 10… terminé bajándome con 40 bolivianos y un aplauso que aún escucho en la cabeza.”

Raúl no nació Incógnito MC. Se convirtió.
Se convirtió por necesidad. Por coraje. Por esas vueltas que da la vida cuando golpea fuerte, y uno decide que no va a quedarse tirado.

“Me botaron de mi trabajo y no tenía otro medio de ingreso. Perdí el miedo. Me subí al micro sin saber rapear”, cuenta. Y no es una frase hecha. Lo dice con honestidad cruda, como alguien que se reconstruyó con lo que tenía: un celular, un parlante, y algo mucho más valioso… la determinación de no rendirse.

Rimar o caer

El transporte público se convirtió en su escenario. Las calles, en su público. Y su garganta, en instrumento de lucha. Al principio, sintió vergüenza. El juicio ajeno pesa. Pero pronto entendió que lo suyo era más que entretenimiento: era expresión, resistencia, identidad.

“Aunque a veces hay gente que me critica, yo lo hago porque me gusta. Y para demostrar que los raperos bolivianos también tenemos talento.”

Lo que empezó como un recurso de emergencia, hoy es una forma de vida. Rapea para sobrevivir, sí. Pero también para decir lo que muchos callan. “La situación del país me molesta. Un gobierno que no se interesa por el pueblo, solo por sus intereses. Por eso rapeo de la vida y del país. Porque la verdad es que sobrevivimos cada día… pero las cosas están peor.”

Un diccionario en la cabeza

Improvisa, pero no a ciegas. Tiene su método. “Tengo una base de palabras, como un diccionario en mi cabeza. De ahí saco la rima. Trato de no repetir, para que la gente vea que hay talento real, en el momento.”

Sus versos se alimentan de la calle, pero también del calendario. En fechas como el Día de la Madre o el Día del Trabajo, sus letras se tiñen de homenaje. No solo rapea por él. También por otros. Por todos.

Arte con sentido, no con etiquetas

Incógnito MC lucha contra los prejuicios. “Muchos creen que el rap es solo droga, vicio, calle. A mí me gusta el rap, pero para expresar sentimientos. Para superarme. Para salir adelante. Aunque a veces esté todo en contra, aunque me sienta mal, tengo que seguir. Tengo una familia que ayudar.”

Su arte tiene destino. “Algún día espero grabar un tema sobre superación. Algo más importante. Si llega a buenos oídos, tal vez podamos construir algo nuevo.”

Vencer el miedo, rima por rima

Antes de despedirse, deja un mensaje. Uno que no necesita beat para golpear.

“A quien quiera expresarse, le diría que no tenga vergüenza. Que luche. Que el miedo no lo detenga. Si lo dejamos para después, así se nos pasa la vida entera.”

Raúl hoy es Incógnito MC. Pero su historia, su lucha y sus rimas no tienen nada de anónimas.

Desde un micro que vibra con cada verso, le habla a un país entero… y lo hace rimando.