Bolivia enfrenta una semana tensa con nueve puntos de bloqueo en Cochabamba, en medio de una crisis económica y de cara a las elecciones generales de agosto. Las protestas, lideradas por sectores afines a Evo Morales, exigen la renuncia del presidente Luis Arce y denuncian el alza en los precios, la escasez de combustibles y dólares.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, calificó las movilizaciones como una “actitud vil” que busca cercar ciudades, frenar el abastecimiento de productos y agravar la situación económica. Afirmó que el verdadero objetivo de los bloqueos es boicotear las elecciones para favorecer la candidatura de Morales, a quien recordó que está inhabilitado y sin partido.
Ríos aseguró que el Gobierno y la Policía no permitirán que se tomen las ciudades como rehenes y advirtió que se tomarán todas las acciones legales necesarias para garantizar el desarrollo del proceso electoral.
¿Cuánto puede afectar a Bolivia?
Los bloqueos podrían agravar la ya delicada situación económica del país. La paralización del transporte de cisternas compromete el abastecimiento de combustibles, lo que a su vez impacta en la producción, el comercio y el transporte público. Además, la interrupción del flujo de productos agropecuarios y de consumo básico genera escasez e incrementa aún más los precios en los mercados.