Redacción Red Wind
Jueves, 12 de junio de 2025

El presidente Luis Arce Catacora descartó cualquier posibilidad de renunciar a su cargo y aseguró que los operativos conjuntos entre la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas se intensificarán hasta lograr el restablecimiento del orden en el país.
La declaración fue realizada casi a la medianoche de este miércoles, en conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo, tras una extensa reunión con los jefes del Alto Mando policial y militar, en medio de una creciente crisis social marcada por violentos bloqueos en distintos puntos del país.
“No vamos a renunciar. Vamos a seguir adelante y cumplir con el mandato que el pueblo nos encomendó”, afirmó el mandatario.
Arce expresó sus condolencias por los tres uniformados victimados en Llallagua, al norte de Potosí, durante operativos de desbloqueo que derivaron en emboscadas con armas de fuego, explosivos artesanales y ataques violentos a buses de transporte policial. Un capitán continúa hospitalizado con pronóstico reservado.
“Los operativos van a continuar. No se van a detener hasta garantizar la libre circulación en las rutas y devolver la paz a los bolivianos”, anunció.
El Presidente subrayó que su gobierno no permitirá que se imponga la violencia, en referencia directa a los sectores movilizados por el expresidente Evo Morales, que exigen su habilitación como candidato presidencial pese a las restricciones legales y la falta de personería jurídica de su partido.
“No dejaremos que ganen los que no quieren elecciones, los que no respetan la democracia ni al país”, manifestó, adelantando que recurrirá a todas las herramientas legales disponibles para contener la escalada de violencia.
Los operativos de desbloqueo continuarán con fuerza en puntos críticos como la ruta Oruro-Cochabamba y en Llallagua, donde se han registrado los episodios más sangrientos de la crisis. En paralelo, aumentan las demandas desde distintos sectores, incluyendo cooperativistas mineros y familiares de policías, que exigen al Ejecutivo declarar estado de excepción.