
El Ministerio Público y el Ministerio de Gobierno confirmaron este jueves que ascienden a cinco las personas fallecidas durante los enfrentamientos registrados en el contexto de los bloqueos impulsados por organizaciones afines al expresidente Evo Morales.
Según información oficial de la Fiscalía, tres de los fallecidos pertenecen a la Policía Boliviana y uno al cuerpo de Bomberos. Todos perdieron la vida en el municipio de Llallagua, en el norte de Potosí. El quinto fallecido es un comunario del departamento de Cochabamba.
La directora del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Ana Katherine Ramírez, informó que ya se practicó la autopsia médico legal a uno de los efectivos policiales en Oruro. Las autopsias del resto de los cuerpos —dos policías, un bombero y el comunario— se realizarán en las próximas horas, en Llallagua y Cochabamba, bajo resguardo policial.
Horas después, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, ratificó la cifra de cinco fallecidos y afirmó que, según el reporte preliminar, el comunario de Cochabamba perdió la vida mientras manipulaba un artefacto explosivo.
“El Estado no va a detenerse. Haremos prevalecer la justicia. No vamos a ceder ante quienes buscan imponer el caos”, expresó el ministro Ríos.
Los bloqueos comenzaron el 2 de junio y afectan importantes rutas del país, como el tramo que conecta Cochabamba con el occidente. Llallagua es uno de los focos más críticos de tensión.
El Gobierno ha denunciado el uso de armas por parte de grupos organizados y reportó que incluso se habría detectado la presencia de francotiradores en las zonas de conflicto.
El presidente Luis Arce instruyó la continuidad de los operativos de desbloqueo con presencia conjunta de fuerzas policiales y militares. Afirmó que no se permitirá que se ponga en riesgo la vida de los bolivianos ni el proceso electoral previsto para el 17 de agosto.