Del hambre al éxito: la historia del Pampeño, el emprendedor boliviano que conquista con pollo y perseverancia

Lo despidieron por “comer de más” en un restaurante. Acumulaba las sobras del día para alimentarse. Dormía con hambre y soñaba con una vida mejor. Hoy, Veymar Daza, más conocido como El Pampeño, es dueño de una de las cadenas de comida rápida con mayor proyección en Bolivia.

Su historia no es solo de éxito empresarial, sino de lucha, sacrificio y trabajo en equipo. Nacido el 30 de noviembre de 1995 en Redención Pampa, una pequeña comunidad de Chuquisaca, Daza emigró muy joven en busca de oportunidades. Primero a Sucre, donde intentó estudiar Economía mientras trabajaba de albañil, lavador de autos y ayudante de cocina. Luego, a Santa Cruz, donde empezó desde abajo en varias pollerías.

En medio de carencias, responsabilidades familiares tempranas y varios despidos, uno de ellos por servirse una porción extra de arroz, Veymar no se dio por vencido. Junto a su pareja, con quien comparte no solo la vida sino también el emprendimiento, ahorraron todo lo posible para abrir un pequeño restaurante en diciembre de 2018. Así nació Pollos Pampeño.

Los inicios no fueron fáciles. Durante dos años el negocio apenas se sostenía. Pero Veymar apostó por un ingrediente especial: la cercanía con la gente. Comenzó a crear contenido en redes sociales, mostrando su día a día, cocinando, contando su historia y dando consejos sinceros a jóvenes que, como él, empezaban desde cero. Hoy suma más de 45.000 seguidores en TikTok, donde también es una figura viral.

En plena pandemia de COVID-19, implementó un sistema de delivery, diseñó combos económicos (incluyendo el famoso “salchipollo”) y reforzó su vínculo con los clientes, quienes lo apoyaron con fidelidad. Incluso se disfrazó de pollo para atender en inauguraciones, bailó con sus comensales y hasta se volvió amigo de políticos y figuras locales.

Actualmente, Pollos Pampeño cuenta con cinco sucursales en Santa Cruz y Cochabamba, y se posiciona como una marca boliviana con identidad, sabor popular y un mensaje poderoso: se puede salir adelante, si se trabaja con esfuerzo, humildad y en equipo.

“No crean que fue fácil. Hubo lágrimas, hambre y muchas veces estuve a punto de rendirme. Pero si tienen pareja, trabajen juntos. Esa es la única forma de salir adelante”, repite Daza en sus videos. Palabras que no solo inspiran, sino que resumen el espíritu de miles de emprendedores bolivianos que hoy, como él, luchan por sus sueños.

Fuente: Visión 365 – Del fracaso al éxito viral: el Pampeño que triunfa con pollo y perseverancia (12 de mayo de 2025).