La Palmera Dorada resalta la innovación y la sostenibilidad en Expocruz 2024

.La Expocruz volvió a convertirse en vitrina de talento, innovación y cultura con la entrega de la Palmera Dorada, uno de los galardones más esperados de la muestra ferial. En una ceremonia cargada de simbolismo y tradición, los organizadores distinguieron a los expositores que este año marcaron la diferencia con sus propuestas creativas, sostenibles y cercanas al público.

El acto se realizó el 24 de septiembre en el Salón Chiquitano de Fexpocruz, en el marco de la efeméride departamental. La velada reunió a autoridades locales y nacionales, cuerpo consular, delegaciones internacionales, representantes empresariales y un público que celebró la esencia cruceña en un ambiente decorado con girasoles y elementos naturales.

Símbolo de excelencia y raíces cruceñas

La Palmera Dorada se ha consolidado como un reconocimiento que trasciende lo estético: simboliza el esfuerzo, la innovación y la visión de futuro de quienes apuestan por mostrar lo mejor de Santa Cruz y Bolivia al mundo. Cada año, el jurado selecciona a los stands que destacan por creatividad, impacto ambiental, diseño, interacción y sostenibilidad, reflejando la pujanza de la región y la capacidad de reinventarse.

En esta edición, 20 expositores recibieron el galardón en distintas categorías. Entre los distinguidos estuvieron Toyosa S.A. (Exposición Stand Exterior), Saguapac RL (Impacto Ambiental Positivo), Fundación Simón Patiño (Desarrollo Sostenible en Área Externa), Empacar S.A. (Innovación en Desarrollo), Sofía Ltda. (Mejor Exposición de Industrias Nacionales) y Cervecería Boliviana Nacional en dos categorías: Interacción con el Visitante (Golden) y Espacio Gastronómico (Huari).

La lista también incluyó a organismos internacionales como OIM, APEX Brasil, Promperú y la Embajada de Estados Unidos, reafirmando el carácter global de Expocruz.

Una feria que conecta tradición y futuro

El cierre estuvo a cargo del artista Charles Suárez, quien con el tema Tierra como mi tierra dejó un mensaje de orgullo e identidad cruceña, reforzando la conexión entre la feria y las raíces culturales de la región.

La entrega de las Palmeras Doradas volvió a confirmar que Expocruz no es solo un espacio de negocios, sino también de creatividad, sostenibilidad y cultura, donde convergen propuestas que impulsan el desarrollo local y abren puertas hacia el mundo.