
“La gente no siempre quiere verte brillar”, advierte la psicóloga infanto-juvenil Silvia Severino, quien sostiene que hay aspectos de nuestra vida que es mejor mantener en reserva, por seguridad emocional y protección personal.
Aunque compartir experiencias, planes y emociones es parte de la naturaleza humana, Severino —reconocida en redes sociales por sus consejos y reflexiones, con más de 430 mil seguidores en TikTok (@silviaseverinopsico)— plantea que el problema no es hablar, sino a quién le contamos qué.
“No todos quieren lo mejor para ti”, asegura. “Y lo que hoy compartes con alguien que parece cercano, mañana puede volverse un arma en tu contra”.
Las 6 cosas que, según Severino, es mejor no contar a nadie:
- Tus planes futuros:
A veces compartir lo que estás por hacer genera envidias o tentaciones de sabotaje. “Actúa en silencio y deja que los resultados hablen por ti”, recomienda. - Tus debilidades:
Incluso si confías en alguien, esa información puede usarse en tu contra en momentos de conflicto o malentendidos. Proteger tus puntos frágiles es también proteger tu integridad emocional. - Tus fracasos:
No todos sabrán valorar el intento. “Algunos no te verán como alguien valiente, sino como alguien que falló”, dice Severino. La resiliencia personal no necesita aprobación ajena. - Tu próximo gran paso:
Similar a los planes, contar decisiones importantes antes de concretarlas puede traer energías negativas, juicios anticipados o presiones innecesarias. El consejo: construye sin ruido. - Tus secretos personales:
Parece obvio, pero muchas veces se cae en la tentación de desahogarse sin medir las consecuencias. “Un verdadero sabio sabe esto: quien lo cuenta todo, se expone solo”, dice la psicóloga. - Cuánto ganas y cómo lo ganas:
Más allá del debate sobre la transparencia salarial, Severino sugiere mantener esta información en privado. “Haz que se pregunten. El misterio también es poder”.
¿Desconfianza o precaución?
Este listado no busca fomentar la paranoia, aclara Severino, sino el discernimiento. “No se trata de mirar con sospecha a todo el mundo, sino de elegir con cuidado a quién se abre tu mundo interior”.
Contar lo justo, y a las personas correctas, puede ser la diferencia entre crecer en paz o desgastarte en defensa.